Repositorio de publicaciones con acceso abierto de la UNESCO

La UNESCO acaba de lanzar un repositorio con acceso abierto donde pone a disposición de todos los interesados cientos de artículos, libros, informes, etc. relacionados con su misión. La meta que guía el proyecto es la de difundir conocimiento como paso para construir verdaderas sociedades globales del conocimiento. Aunque parezca increíble la UNESCO es la «first United Nations agency to adopt an Open Access policy for its publications».

En un primer vistazo, he encontrado un par de cosas relacionadas con los temas que se tratan en este blog que pueden ser interesantes. Por ejemplo:

  1. UNESCO ICT Competency Framework for Teachers, con un punto de partida interesante ya que no se limita a la cuestión tecnológica, sino que propone una visión modular donde, a la cuestión tecnológica, se añade una dimensión relacionada con la profundización en el conocimiento y otra relativa a la creación de conocimiento.
  2. Distintos materiales relacionados con las lenguas: enseñanza y educación lingüística, políticas lingüísticas, multilingüismo, etc.  De este grupo me han llamado la atención los dos volúmenes de Languages and Superdivesities (I, II) editados por Blommaert et al.  Sobre las relaciones entre multilingüismo  y superdiversidad se puede ver el artículo inicial de la serie firmado por Blommaert y Rampton. Blommaert (más información sobre su trabajo aquí y aquí) es un autor que me interesa especialmente y del que llevo tiempo queriendo escribir aquí. Su idea deque hoy día nos movemos en un entorno de alta complejidad lingüística (diferentes lenguas, diferentes dialectos y sociolectos, diferentes alfabetizaciones, etc.) y de cómo eso afecta a las formas en las que comunicamos, trabajamos, construimos identidades, etc. me parece de lo más acertada y sugerente.

La corrección lingüística como una cuestión de moral

Un artículo de Amando de Miguel sobre las corrección lingüística. De Miguel defiende la idea de que «debe haber unas normas académicas (no jurídicas) para hablar y escribir bien el idioma español». Según De Miguel, hay una  «moda de «habla y escribe como quieras» [que] es consonante con la moda en el atuendo». Aquí es donde empieza la equiparación (¿o confusión?) entre reglas ortográficas y reglas de conducta; entre hábitos lingüísticos y conducta moral. Para el autor del artículo, esta moda del mal hablar se debe a «la moda imperante [que] imita a los de abajo, los marginados. En el habla sucede a veces lo mismo».  La conclusión del autor es  que este caso en el hablar «no es el único caso de degradación de las costumbres». Pasemos por alto, al menos hoy, el desprecio con el que describe al sector de la sociedad que según él es el responsable de esta moda, y prestemos atención al argumento de que hablar mal no es sino una degradación moral.

Resumidos sus argumentos:

Primero: confusión entre reglas de ortografía y unas supuestas reglas para «hablar bien».

Segundo: equiparación entre costumbre lingüísticas y costumbre moral.

Terecero: los que peor hablan son los grupos más pobres de la sociedad.

Cuarto: hablar mal es una degradación moral, una corrupción de la moral y las costumbres.

Si uno lee este artículo de Deborah Cameron, podrá fácilmente situar el artículo de Amando de Miguel como un ejemplo de la ideología lingüística que se describe.

Creencias y actitudes lingüísticas en hablantes de Paradas

Acaba de aparecer, en la revista Archivo Hispalense, mi artículo “Creencias y actitudes lingüísticas en hablantes de Paradas”. Aquí está el resumen:

El presente estudio identifica creencias y actitudes lingüísticas de hablantes de un pueblo de la provincia de Sevilla. Se trata de un área monolingüe donde el español es la única lengua, aunque con un alto grado de variación respecto al estándar. Se han usado en trevistas abiertas y técnicas cualitativas de análisis de datos para recoger y analizar los datos. El estudio muestra que los hablantes tienen un conjunto de actitudes lingüísticas contradictorias en el que se mezclan las actitudes positivas y negativas hacia su propia variedad y hacia otras variedades diferentes. Estas actitudes están originadas en la misma creencia sobre la existencia del valor inherente de las lenguas. Estas actitudes negativas no impiden que los hablantes reconozcan la especificidad de su variedad y se identifican con ella. Los hablantes son poco conscientes del funcionamiento real de la variación sociolingüística.

Un borrador del artículo se puede leer aquí. Escribí entradas anteriores hablando sobre esta pequeña investigación que se pueden ver aquí. La referencia completa es:

Jiménez Sánchez, D. (2010). Creencias y actitudes lingüísticas en hablantes de Paradas. Archivo hispalense: Revista histórica, literaria y artística, 93(282), 89-102.

Trabajar la concienciación sociolingüística

[…]

Y ya voy al tema. Como tu bien dices uno de los apuntes finales se detiene a tratar de la ausencia de conciencia sociolingüística en los informantes que yo pude entrevistar y, eso, casi de forma automática implica que se puede hacer un trabajo de concienciación. Además has visto muy bien el hecho de que esa falta de conciencia sociolingüística está presente en todos los informantes independientemente de su nivel de estudios. Antes de seguir te voy a dejar una definición mínima de conciencia sociolingüística para que nos entendamos a partir de ahora. Como iba diciendo la conciencia sociolingüística tendría que ser entendida como la conciencia de qué es la variación lingüística y, creo que este segundo punto es importante, cómo funciona socialmente -sociolingüísticamente- la variación. Es cierto que algunos informantes tienen conciencia de que hay variación, pero no de qué significa eso socialmente. Me parece esencial considerar los dos aspectos. El primero sin el segundo no es una verdadera conciencia sociolingüística. Vale, vamos a usar esta definición de tertulia, por así decir, y tomarla como punto de partida.

Entonces tenemos una nula conciencia sociolingüística y aceptamos que se puede trabajar para lograr alcanzar un grado mayor de concienciación. Eso es a lo que vamos, porque lo que tú me estás pidiendo, si te he entendido bien, es una serie de actividades para lograr esa concienciación sociolingüística. Tengo que empezar por reconocer qu eme siento incapaz de lo que me pides por varias razones […] Además no conozco a los alumnos que tienes, no sé qué saben o dejan de saber respecto al asunto; no sé cómo trabajan y qué se puede esperar de ellos en ese sentido. Es cierto que conozco el contexto y, que podríamos afirmar sin equivocarnos mucho, que es el mismo contexto que yo encontré en mi pequeño estudio (¿estás de acuerdo?). Esto, sin duda, ayuda. Por todo ello, sólo te voy a dar unas ideas muy generales y te voy a sugerir alguna actividad más concreta.

Creo que se debería empezar por lo que saben. Se puede hacer con una discusión sobre puntos esenciales o, mejor, enfrentarlos a actitudes concretas de gente acerca de su variedad (o hacia alguna de la que se sientan cercanos) y ver cómo reaccionan. Después se podría pensar algo para sacar a la luz sus actitudes lingüísticas acerca de su variedad y de las demás variedades. Habrás reconocido la misma lógica que yo usé, es decir, hacerles hablar acerca de la variedad para encontrar actitudes lingüísticas concretas y, a partir de ellas, establecer sus creencias lingüísticas. Yo empezaría con mapas. La variación diatópica es la más evidente para ellos y la más fácil de visualizar. Dales un mapa de España y que señalen variedades del español. Después diles que las ordenen de alguna forma. Elegir un criterio para clasificarlas será un buen ejercicio cognitivo y a ti te dará información sobre sus creencias porque el criterio que elijan, seguro, responderá a una creencia. Después haz lo mismo con un mapa de su comunidad y con otro de su provincia o área más inmediata. ¿Tienen o no una idea de la variación? ¿Hay confusiones entre lenguas y variedades? ¿Qué criterios han usado para clasificar las variedades? Esta primera información te será ciertamente útil. Otra cosa que podrías hacer, en este momento, sería organizar una pequeña discusión sobre el valor de cada variedad. Mira estas dos opiniones que aparecen aquí, organiza la charla en torno a frases lapidarias de este tipo. Se trata de hacerlos hablar, de implicarlos. Quizá encuentres la motivación en su indignación. Puedes, también, preparar un pequeño cuestionario para que se lo hagan unos a otros. Guarda esas respuestas para el final. Todavía mejor si son ellos mismos los que preparan las preguntas del cuestionario. Pasa lo mismo que antes cuando te hablaba de elegir un criterio para ordenar las variedades, será un ejercicio cognitivo de primer nivel y muchas preguntas contendrán datos directos sobre sus creencias lingüísticas.

Una vez que tenemos cubierto el espacio de las actitudes y creencias tendríamos que desplazarnos hacia el conocimiento sociolingüístico para que enfrenten sus creencias con el conocimiento de una disciplina científica. No se trata tanto de hacerles ver que están equivocados como de hacerles comprender que hay otras formas de ver lo mismo y que quizá esa otra forma pueda darle herramientas conceptuales para conocer mucho mejor su propia variedad. El grado de “teoría” que se podría trabajar en esta segunda etapa dependería de los conocimientos previos, de lo rápido que asimilen los conceptos sociolingüísticos… En fin, habría que ver cada caso en particular. Una vez que tenemos algunos conceptos podemos reproducir la lógica de la investigación sociolingüística, empezando por salir a la calle y escuchar a la gente hablar. Tan simple y tan difícil como eso. Sácalos a la calle y que documenten su variedad: qué palabras se dicen, cuáles son las características más sobresalientes de su variedad, qué piensa la gente de su propia forma de hablar. Que pregunten a gente mayor y a jóvenes, qué graben a la gente hablando. Eso es muy importante. Disponer de documentos de audio es fundamental para poder “escuchar”. Hay que separarse desde el primer momento de la escritura porque de lo contrario se terminará hablando de ortografía y la sociolingüística que nos interesa tiene poco que decir sobre la ortografía. Hoy día es facilísimo grabar audio: no hay móvil o reproductor de mp3 que no haga grabaciones decentes para lo que queremos y, otra cosa no, pero mp3 y móviles tienen de sobra. Cuando hayan recogido suficiente material hay que ponerlo en común y analizarlo. Claro que no podrá ser un análisis muy profundo pero no se trata de escribir un paper, sino de que puedan escuchar lo que siempre tuvieron ahí delante y siempre les pasó desapercibido. Piensa que simplemente repasando todo el material, viendo lo que han hecho los demás y tratando de buscar cosas en común, saldrán a la luz un montón de detalles que nos servirán para trabajar con ellos esa conciencia sociolingüística que nos ocupa. No olvides que describir lo que escuchen en las grabaciones será imposible. Haría falta un conocimiento lingüístico que, seguramente, no tendrán. No importa, porque no nos interesa eso. Lo importante es que hagan el esfuerzo de escuchar y que eso les lleve a ser conscientes de que el discurso oral y el escrito son cosas diferentes y les dará una idea directa de la variación. Pienso que lo más valioso de esto es el proceso de hacerlo, es decir, salir a la calle y escuchar, estar atento a datos y no hablar de teorías y de creencias y actitudes lingüísticas de terceros. El discurso oral tiene un nivel de exigencia muy alto simplemente porque, o la escuela ha cambiado mucho, o nunca se habrán enfrentado a su estudio.

Mucho más fácil es documentar la variedad léxica. Mándalos a recoger aquellas palabras características de su variedad, esas palabras que dicen sólo ellos, esas palabras que sirven para nombrar cosas que tienen otros nombres cuando aparecen en una novela o en la televisión. Cuando hayan recogido palabras que correspondan a su variedad léxica, puedes hacer varias cosas. El objetivo último siempre debe ser la variación, por eso estaría bien que buscarán equivalentes en otras variedades para esas palabras. Los posts-it de diferentes colores para cada variedad es una forma sencilla y efectiva de visualizar este concepto sociolingüístico. Incluso, yendo un poco más allá, puedes diseñar diferentes situaciones comunicativas (siempre ejemplos muy concretos, bien detallados) para que elijan palabras equivalentes de la serie (¿qué color para cada situación?).

Si han hecho un buen trabajo tendrán muchos datos y muy ricos. Sería el momento ideal para que hicieran una presentación explicando las características de su variedad y qué proceso han seguido para determinar esas características. Tendrás que ayudarles con cierto metalenguaje, pero creo que se podría hacer manteniendo un nivel adecuado de complejidad. Si la presentación la hacen para otros que no sean ellos mismos, mucho mejor porque estarán más motivados. Internet es una buena manera de dar a conocer lo que han hecho.

Después se podría continuar con la comparación entre lo que ellos han encontrado sobre su variedad y otras variedades. Posteriormente se debería hacer un contraste entre su variedad y la norma que se sigue en, por ejemplo los medios de comunicación. Eso es algo evidente, algo que está ahí delante de ellos. Seguro que te sacarán el tema de la escritura y saldrá la confusión entre discurso escrito y discurso oral; entre corrección y adecuación; entre estilo, registro y situación comunicativa. Me parece que el último concepto es el que más nos puede ayudar a poner ciertas cosas en claro. A partir de ahí no vendrían mal algunas nociones sobre norma, prestigio, actitud y creencia lingüística, etc. Te vuelvo a repetir que podrías profundizar todo lo que quisieras en función del interés de los alumnos, de la necesidad de hacerles entender el funcionamiento de la variación y, claro, del tiempo del que dispongas. Enfréntalos ahora a actitudes negativas hacia su variedad: ¿son científicas? ¿Pueden desmontarlas? ¿A qué responden esas actitudes?

Podrías acabar volviendo al principio. Idealmente, si todo ha ido bien, ellos por sí solos, deberían ser capaces de identificar sus propias actitudes y creencias iniciales y revisarlas críticamente. Se trata de reconocer actitudes lingüísticas y explicarlas, tanto las suyas propias como las de otros. Si pueden hacer eso, habrías conseguido un grado más que aceptable de concienciación sociolingüística.

Por supuesto esto no son más que ideas muy generales. Para poder llevarlas a cabo haría falta trabajar mucho todavía. Ten en cuenta que más que una lista de actividades cerradas, he querido darte una “narrativa general”, por así decir, y algunos apuntes que sirven como ejemplo para poder, yo mismo, explicarme mejor. Como ya te dije, no estoy seguro de ser la persona más adecuada para esto porque conozco poco tu contexto educativo. Si lo ves bien o, al menos ves alguna posibilidad, podríamos seguir adelante. De cualquier manera, dime qué te parece y hazme cualquier pregunta que quieras […]

Variación lingüística y sistemas complejos

Kretzschmar explica que la variación lingüística pone al descubierto la paradoja que siempre existió entre la sistematicidad y la variación de los fenémenos lingüísticos. Tradicionalmente se intentó solucionar la paradoja eliminando la variación del objeto de estudio (Saussure, Chomsky) o confinándola como objeto de estudio de la Sociolingüística que podía tratar la variación sin poner en cuestión el carácter sistemático de los fenómenos lingüísticos. La variación deja de ocupar un lugar marginal en el lenguaje ya sea como excepción, como subsistema dentro del sistema global de la lengua o como diferencia respecto a la norma sistémica. La primera consecuencia de esto es que la lengua ya no no es un sistema homogéneo y abstracto por encima de los usos lingüísticos concretos. Ni siquiera como un sistema general que alberga dentro de sí otros sistemas. Las regularidades que se observan en la lengua y que son la base de la comunicación no responden a la sistematicidad, sino que son patrones observados en los usos. Estos patrones nunca son aplicables a la totalidad del sistema, sólo son observables en espacios restringidos del sistema (variación). La lengua no es un conjunto de reglas sistemáticas con excepciones y usos particulares debidos a variables sociales que pueden ser eliminadas para llegar a lo esencial, a lo sistemático (axioma de categorización: los fenómenos lingüísticos son reducibles a categorías sitemáticas) sino que es un sistema complejo donde coexisten patrones lingüísticos diferentes. La lengua como sistema complejo se caracteriza por:

  • Ser abierto en contraste con las estructuras estáticas.
  • Incluir un gran número de componentes que interactúan entre sí en contraste con las jerarquías entre tipos.
  • Ser auto organizado en contraste con los sistemas sujetos a reglas externas.
  • Presentar distribuciones no lineales en contraste con las distribuciones aleatorias o estadísticas.
  • Ser escalable en contraste con la homogeneidad.

Kretzschmar aporta como la prueba más concluyente de su visión de la lengua como sistema complejo la distribución no lineal de la variación de cualquier fenémeno lingüístico sea gramatical, léxico, fonético, etc. en cualquier lengua. Esto quiere decir que la variación siempre presenta este tipo de gráfica no lineal:

variación lingüística

En el trazo vertical de la gráfica se sitúan las variaciones más habituales del fenómeno y en el trazo horizontal las variaciones menos habituales. Las variaciones situadas en el trazo vertical son percibidas por los hablantes como las normales y son las que ellos usan. Las variaciones situadas en el trazo horizontal son percibidas como usos poco comunes o como incorrecciones. Es importantísimo tener en cuenta que no existe una sola distribución para cada fenómeno sino que puede haber distribuciones no lineales diferentes para un mismo fenómeno. Por ejemplo una variante léxica puede estar en la cabeza de la línea en una zona geográfica y en la cola de la línea en otra zona diferente. De ahí la escalabilidad del sistema que se ve apoyada por las distribuiciones no lineales. Las regas gramaticales sólo describen los fenómenos que aparecen en la parte principal de la gráfica. Los fenómenos de la cola simplemente no son tenidos en cuenta. Si nos desplazamos a otro nivel del lenguaje, la regla deja de ser operativa. Por eso se dice que es escalar: sólo tiene validez en un espacio restringido del total. Por otra parte las reglas describen nuestra percepción de la realidad, no la realidad entera. Sólo conocemos las variantes más frecuentes, pero no todas. Por eso se dice que es una “artefacto perceptivo” (observational artifact) y no la realidad misma. Las reglas que se pretenden sistemáticas y validas para la totalidad de los fenómenos en realidad dependen de la escalabilidad del sistema, básicamente ya que el lenguaje es el uso por parte de los hablantes, son válidas para grupos concretos de hablantes.

Referencia:

Kretzschmar, W.A. 2010. Language Variation and Complex Systems. American Speech. 85 (3) :263-286.

Actualización 8/11/12.

Acaba de reeditarse The linguistics of Speech de Kretzschmar donde desarrolla algunas de estas ideas con un enfoque más divulgativo. La referencia completa del libro:

Jr, W. A. K. (2012). The Linguistics of Speech (2.a ed.). Cambridge University Press.

«Muy bien» como marcador discursivo

En un artículo todavía en prensa que aparecerá en el Journal of Pragmatics, Blas Arroyo analiza el uso de «muy bien» como marcador discursivo. Además de sus valores adverbiales, se identifican identifican estos otros usos:

Furthermore, muy bien is a highly versatile and multifunctional discourse marker. In th epreviou sections, ithas been shown to function at distinct levels of discourse: (1) textual: as an information structuring device, signalling a change or  redirectionof topic ;(2) interactional: in affirmative answer turns; (3) cognitive: as a marker supporting speakers’ cognitive activity in argumentative or narrative sequences; and (4) attitudinal: revealing the affective involvement of the interlocutors in  the joint construction of the verbal interaction (los subrayados son míos, D.J.).

Según Blas Arroyo estamos ante un proceso de «pragmaticalización» entendido como

the processes that involve the blurring of the propositional content of linguistic expressions, to the extent that they no longer act as purely semantic elements, but rather as discourse markers of procedural meaning in verbal interactions

El autor hace esta caracterización tomando un corpus de habla de Castellón y afirma que son usos característicos de la variedad castellonense. Creo que esos usos, al menos algunos de ellos, se podrían extrapolar a otras zonas.

Me ha interesado el artículo porque se puede seguir el proceso que lleva a una unidad gramatical a convertirse en marcador discursivo: perder su significado, sus relaciones con otras palabras, a perder su lugar en la frase, a adquirir nuevas características entonativas. Además nos obliga a pensar en la lengua oral, su especificidad y las diferencias con la lengua escrita, y con ideas acerca de la corrección y de lo que se dice y nos muestra la infinita capacidad de innovación del lenguaje, en este caso, la aparición de nuevos usos por pragmaticalización.

Es curioso que solo hace unos días en la preparación del DELE,comentábamos la necesidad de evitar decir «muy bien» cuando un candidato terminaba sus intervenciones orales para no darle la impresión al candidato que esas palabras eran una calificación de su desempeño. Para evitar este malentendido, sería necesario enseñar los usos de «muy bien» como marcador discursivo.

Referencia

Blas Arroyo, JL. From politeness to discourse marking: The process of pragmaticalization of muy bien in vernacular Spanish, Journal of Pragmatics (2010), doi:10.1016/j.pragma.2010.10.002

Ideología, creencias y teoría lingüísticas

Esto es solamente un borrador de algo que tengo en la cabeza.

Ideología ling, creencias ling. y teorías ling.cmap

No acabo de estar seguro del todo, pero la idea es captar qué elementos de la ideología lingüística tienen en común las creencias y las terías lingüísticas. Es decir:

  • ¿Podemos descartar del todo la influencia de las creencias en las teorías?
  • ¿Algunas creencias y teorías tienen un ideologema lingüístico común?
  • ¿Es correcta la jerarquía entre ideolgía y teoría lingüistica?

Nota: entiendo «ideología lingüística» como habla sobre el habla, conocimiento sobre el lenguaje.

Creencias y actitudes lingüísticas en Paradas

Mi comunicación del día 20 sobre creencias y actitudes lingüísticas se basó en los materiales que, hasta el momento, han surgido de mi investigación, tanto del trabajo bibliográfico como del trabajo de recogida de datos. A continuación dejo un resumen.

Creencias y actitudes lingüísticas

El objeto de la investigación no es la descripción lingüística de una variedad del español, sino que intento identificar creencias y actitudes lingüísticas de los hablantes de una variedad.

Las creencias son una forma de conocimiento que se caracteriza por (Cambra, 2003: 208):

  • Ser difuso, poco claro, vago, inestable y no científico.
  • Tener carácter afectivo. No son objetivas y racionales.
  • Ser personales. Tienen carácter individual. Aunque muchas pueden ser compartidas.
  • No implican el consenso general.
  • Pueden ser discutidas pero no rebatidas ya que no se puede hacer un examen crítico de ellas.
  • Determinan nuestro comportamiento social, nuestras decisiones, nuestra relación con los demás, nuestros sistemas de valores y principios morales, etc.

Las creencias lingüísticas serían aquellas creencias acerca qué es la lengua y de sus usos sociales. Puede haber creencias sobre la lengua como objeto, pero son mucho más comunes las creencias sobre los usos sociales del lenguaje.

Mientras que las creencias tienen que ver fundamentalmente con la cognición (con el saber), las actitudes tienen que ver con acciones y comportamientos normalmente concretados en evaluaciones y valoraciones de la realidad. Por eso tienen un referente específico. En tanto que acciones son observables y cuantificables. Las actitudes son positivas o negativas siendo imposible una actitud neutra (López Morales, 2004: 290).

Las actitudes lingüísticas, por tanto, son evaluaciones y valoraciones de fenómenos lingüísticos. Por ejemplo que uso lingüístico es correcto y cuál no lo es; que variedad es culta y cuál otra no; si un modo de pronunciar es un error o es válido, etc.

Las creencias, entre otras maneras, se hacen observables y aparecen en la interacción social como actitudes. Es decir las actitudes son acciones de valoración que se hacen de acuerdo a las creencias. Al mismo tiempo que las creencias se pueden formar a partir de actitudes sociales del individuo o que éste observa a su alrededor. Según López Morales (2004: 291) las creencias y actitudes se relacionan así:

DIAGRAMA1

Metodología

La mayoría de los estudios sobre actitudes usan test que pueden arrojar datos cuantificables como el matched guise. Yo he optado por la entrevista abierta como forma de identificar creencias y actitudes lingüísticas. No sé si mi opción es del todo correcta, pero yo la he elegido porque:

  • En mi estudio trato de analizar tanto creencias como actitudes. La mayoría de los estudios se concentran en las actitudes. Creo que permitir a los informantes que construyan un discurso es una buena manera de ver en acción las creencias.
  • Tengo dudas acerca de algunos test usados para el estudio de las actitudes porque no se hasta qué punto las valoraciones son inducidas por el diseño del test.
  • Finalmente creo que las herramientas del análisis del discurso son válidas no sólo para identificar las creencias sino para ver cómo funcionan, cómo se construyen como hecho social. En un test es imposible aplicar esta forma de análisis.

Por lo demás mi investigación sigue los principios de la investigación cualitativa. Es empírica, contextualizada y trata de respetar y de encontrar la perspectiva EMIC.

Los ejes temáticos en torno a los que se hicieron las entrevistas fueron:

  • Los temas que se trataron en las entrevistas fueron estos:
  • Nombrar. Se les pidió que le dieran un nombre a su forma de hablar.
  • Características lingüísticas. Se les pidió que nombraran las características específicas de su variedad.
  • Comparación con norma prestigio. Se les pidió que compararan su variedad con otras normas de prestigio.
  • Comparación con otras variedades. Se les pidió que compararan su variedad con otras normas cercanas y de similar prestigio.
  • Valoración de la identidad como hablante de su variedad. Se habló acerca de su relación personal con su variedad. Por ejemplo, si se sentían identificados con ellas, si se reconocían en esa forma de hablar, etc.

Las entrevistas fueron transcritas y analizadas. En esta primera fase, señale los enunciados donde se podían encontrar actitudes y se hizo un análisis discursivo de ellas. A partir de ahí se paso a identificar creencias.

Algunas notas sobre el contexto lingüístico

El estudio se hizo en un pueblo de la provincia de Sevilla de 7000 habitantes. Pertenece a Andalucía occidental, aunque tiene rasgos en común con variedades orientales como algunas variedades cordobesas en cuanto a la apertura vocálica. Esto lo diferencia de variedades muy cercanas con menor grado de apertura vocálica.

Las características de la variedad son muchas de las que se señalan para las variedades andaluzas. Por nombrar algunas: ceceo, aspiración de /-s/ y /x/, apertura vocálica, uso ustedes como pronombre de segunda persona del plural pero conservación de los morfemas verbales de segunda persona del plural, conservación del uso antiguo de “haber” como “ser” o “estar”. Años atrás los hablantes distinguían entre la lateral y la palatal, hoy son yeístas. Algunas palabras características son “ohmío” (hijo mío), “faratar” (desbaratar), “atagarrar” (trepar) “entacao” (rápido), etc.

Resultados provisionales

  1. La mayoría de los entrevistados nombraban a su variedad como “paradeño” (el nombre del pueblo). Algunos la designan como andaluz. Ninguno de ellos como español o castellano. La denominación “castellano” se reserva para nombrar a la variedad más prestigiosa.
  2. Los informantes se muestran poco lúcidos a la hora de identificar las características lingüísticas de su variedad. Tienen dificultad al encontrar esas características y darles nombre o explicarlas. En ocasiones emplean metáforas para nombrar fenómenos lingüísticos. Es curioso que esto se observa en todos los entrevistados independientemente de su nivel de estudios.
  3. Todos los entrevistados tienen actitudes negativas hacia su propia variedad a la que consideran “bruta” “inculta” “incorrecta” peor que la norma prestigiosa, etc. Al mismo tiempo y en un mismo hablante, encontramos actitudes positivas. Las actitudes varían en función de con qué se compara la propia variedad. Obviamente son negativas si se compara con la norma prestigiosa. Son positivas cuando se compara con las variedades más cercanas. En estas ocasiones van acompañadas de actitudes negativas hacia las otras variedades.
  4. La facilidad con la que aparecen las actitudes tanto positivas como negativas me parece un indicio de que la creencia de que hay variedades mejores y peores está muy extendida. Considero que la misma creencia sirve de soporte cognitivo a ambos tipos de actitudes.
  5. Los hablantes tienen clara conciencia de su variedad y ésta coincide claramente con los límites del pueblo. Pequeñas diferencias con las variedades vecinas se perciben claramente y sirve como medio de categorización. La conciencia sociolingüística acaba aquí. Los entrevistados son poco conscientes del funcionamiento social de la lengua, de los condicionantes sociales y lingüísticos que explican la variación y la construcción del prestigio lingüístico. Su conciencia lingüística es también escasa.
  6. Todos se sienten identificados con su variedad. Todos dicen usarla en cualquier contexto. Se reconocen como hablantes de esa variedad y los demás los reconocen a ellos como tales. Su forma de hablar sirve a otros para identificarlos como habitantes de su pueblo. Puesto que además tenemos actitudes positivas hacia la propia variedad creo que hay indicios que permiten hablar de un prestigio encubierto de la propia variedad. Los hablantes saben que no es la variedad prestigiosa aceptada mayoritariamente, pero no por ello dejan de usarla.

La principal idea que se puede extraer en este momento es que hay indicios de que la creencia más extendida es que hay variedades mejores que otras. Esta creencia unida a una baja conciencia sociolingüística da lugar a numerosas actitudes lingüísticas negativas hacia la propia variedad y hacia otras variedades nunca basadas en criterios lingüísticos consistentes. Está claro, además, que la misma creencia que minusvalora la variedad local funciona cuando los hablantes minusvaloran otras variedades.

Usé esta presentación:

Referencias

Cambra, M. 2003. Une approche ethnographique de la classe de langue. Paris. Didier.

López Morales, H. 2004. Sociolingüística. Madrid. Gredos.

Simposio SEL. La vertiente lingüística del fenómeno migratorio. Avance de una investigación

Francisco Fernández García. Universidad de Jaén.

Carmen Conti Jiménez. Universidad de Jaén.

Han presentado el estado actual del proyecto de investigación Catálogo de lenguas y censo lingüístico de la población extranjera estable de la ciudad de Jaén. El proyecto intenta dar cuenta de la nueva situación de multilingüismo que se vive en la ciudad como consecuencia de la llegada de inmigrantes a la ciudad. Esto ha provocado que, en escaso tiempo, la ciudad haya pasado de ser monolingüe a ser una población multilingüe. Es llamativo el dato que, cuando se ha rastreado el 38% de la población, se han identificado hasta 40 lenguas. Este dato da idea de la magnitud de la nueva situación.

Los tareas del proyecto son:

  1. Elaborar un catálogo de las lenguas que con comunidad de hablantes en la ciudad. Además de la identificación se pretende clasificar las lenguas en alguna de las familias de lenguas, situarla geográficamente. También se pretende dar una descripción gramatical y un esbozo comparativo con el español.
  2. Elaborar un censo lingüístico de la población. Esto incluye determinar la comunidad de hablantes de cada lengua. Esto incluirá biografías sociolingüísticas de los hablantes y investigaciones sobre las actitudes lingüísticas que tienen hacia su lengua y hacia el español.

Entre las aplicaciones de la investigación se han nombrado:

  1. Fomentar el conocimiento y respeto por la variedad lingüística y por la diversidad cultural.
  2. Ser útil a la enseñanza del español a inmigrantes

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Creencias de los hablantes sobre su variedad de habla

Estoy empezando a trabajar en una charla sobre las creencias que los hablantes tienen de su propia variedad de habla. Mi idea inicial es tratar de identificar algunas creencias de los hablantes sobre su habla, cómo se ven en relación a esa forma de hablar y cómo perciben a otros hablantes en función de las diferentes formas de hablar una misma lengua.

Entiendo creencia como una cierta forma de conocimiento que tienen un componente afectivo, personal, evaluativo, difuso y episódico. No implican el consenso general sobre su validez, sino que pueden ser discutibles y no se pueden someter a un examen crítico (Cambra 2003: 208). Las creencias de una persona están relacionadas entre sí, formando un sistema complejo de relaciones entre ellas. A pesar de su carácter difuso, inestable y poco científico está demostrado que determinan mucho más de lo que pensamos y mucho más de lo que las personas están dispuestas a aceptar nuestras percepciones, sistemas de valores, acciones, etc.

Una vez identificadas estas creencias, mi objetivo sería determinar, siempre que fuera posible, si la variedad de habla que estudio es vista como algo positivo o negativo, qué nombre le dan a su variedad, si se sienten identificados o no con esa variedad y el papel que esa identificación juega en su identidad y en su adscripción a una categoría regional, étnica, nacional o de cualquier otro tipo.

El trabajo seguirá una metodología cualitativa. Concretamente haría entrevistas informales que después serían transcritas para su posterior análisis. La fase analítica se haría con herramientas conceptuales tomadas del Análisis del Discurso (qué y cómo decimos las cosas) del Análisis Conversacional y la Etnometodología (cómo decimos lo que decimos y que racionalidad está detrás) o de la etnografía (qué significado tiene lo que decimos). Los puntos más importantes del análisis son el acercamiento empírico, el enfoque emic y el tratamiento inductivo de los datos.

Resumiendo: mi interés no está en saber cómo habla el grupo que investigo sino en qué significa su variedad de habla para ellos. Cualquier referencia sobre el tema y ayuda será bienvenida ;-). Busco, sobre todo, estudios sobre creencias de los hablantes sobre su variedad de habla y sobre creencias de andaluces y no andaluces sobre su variedad del español.

Notas

(1) Cambra, Margarida. 2003. Une approche etnographique de la classe de langue. Paris: Didier.