El genial chiste de los dos conductistas que se encuentran por la calle me ha animado a publicar dos chistes más sobre epistemología. Además yo siempre he sido un humorista y, poco a poco, es lo único que me va quedando, así que ahí van.
El chiste del pico
Un hombre pico en mano está cavando una zanja. Empieza a tener calor y se quita la cazadora. Sigue picando y sintiendo más calor así que decide quitarse la sudadera. El trabajo continúa y el calor que siente va subiendo y subiendo de manera que se quita la camiseta y se seca el sudor. Cada vez más cansado y con más calor ya no sabe qué más puede hacer para aliviar el calor que tiene. De pronto deja de picar, se incopora y, con rabia, lanza el pico lo más lejos que puede diciéndole mientras lo ve caer: «pero si lo que me daba calor eras tú, que hago quitándome la ropa».
Moraleja epistemológica: no siempre las variables que estadísticamente están relacionadas son la respuesta al problema.
El chiste del borracho que busca las llaves debajo de la farola
A media madrugada un borracho, al lado de una farola, busca algo por el suelo sin encontrarlo. Se acerca otro y le pregunta qué está haciendo. El borracho le explica que busca las llaves de casa. Los dos empiezan a buscar alrededor de la farola. En un momento dado, el hombre le pregunta al borracho si está seguro de que las ha perdido ahí. El borracho contesta que no, que en realidad las perdió a unos metros de allí. Entonces, le pregunta el hombre, por qué las estás buscando al lado de la farola. El borracho le dice: «hombre, porque aquí hay más luz y se ve mejor».
Moraleja epistemológica: no se investiga en toda la realidad, sólo en una parte de ella del mismo modo que no todas las respuestas son posibles, solo una parte de ellas. Justo las que están debajo de la farola que, en este chiste, son una metáfora del paradigma kuhniano o de la episteme foucaultiana.